De acuerdo a un estudio publicado en la revista Environment & Behavior y realizado en el National Marine Aquarium por las universidades de Plymouth y Exeter, tener peces u observarlos todos los días genera respuestas muy positivas en el cuerpo.

Se encontró que las personas que se tomaban un tiempo para observar a sus peces o acudían regularmente a acuarios, experimentaban una reducción notable en sus niveles de presión arterial y frecuencia cardiaca.

Además, ver a un mayor número de peces ayuda a mantener la atención por más tiempo y a mejorar el estado de ánimo.
En las personas de la tercera edad también son muy benéficos, pues es una forma de hacerlos sentirse útiles en la sociedad, elevando su autoestima y el desarrollo de la confianza en ellos mismos.

Lo bueno de tener peces es que: No hacen ruido, solo ensucian su pecera, en general son muy económicos, transmiten tranquilidad y no necesitas mucho espacio para tener una pecera.

Recorda que los efectos terapéuticos de los peces son similares tanto al visitar acuarios como al tener una pecera en casa.

Dejar un Comentario