La importancia de la vacuna Antirrábica en Perros
El virus de la rabia, aunque erradicado en muchas zonas, sigue teniendo una amplia distribución mundial. No existe tratamiento y su curso es mortal en todos los casos, por lo que la prevención mediante vacunas en perros en primordial.
Las vacunas en perros contra la rabia hacen que el animal cree una respuesta inmunológica contra el virus. El perro está protegido a los 14 días tras la inyección de la vacuna. SI ha sido administrada correctamente su efectividad es del 100%.
La primera administración de la vacuna tiene duración de 1 año. Posteriormente la duración aumenta hasta 2-3 años.
Vacunar cachorros de menos de 12 semanas de edad no es efectivo, ya que los anticuerpos maternos contrarrestan el efecto.
¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad vírica aguda mortal que afecta al sistema nervioso central, y que se transmite al hombre normalmente por la saliva a través mordeduras o arañazos de animales domésticos o salvajes que están infectados. Hasta en el 99 por ciento de los casos por rabia, el virus se transmite por perros domésticos.
Las personas por lo general contraen la rabia a través de la mordedura de un animal rabioso. Aunque sea raro, también es posible que la contraigan a través de otros tipos de exposición, que pueden incluir rasguños, abrasiones o heridas abiertas expuestas a la saliva u otro material potencialmente infecciosos de un animal rabioso.
Los otros tipos de contacto, como acariciar a un animal rabioso o tener contacto con su sangre, orina o heces, no se asocian a un riesgo de infección y no se consideran exposiciones que deban causar la preocupación de transmisión de la rabia.
Síntomas
Entre los síntomas más comunes están:
Hinchazón o enrojecimiento.
Dolor de cabeza.
Fiebre.
Malestar en general.
Náuseas.
Normalmente entre las primeras manifestaciones se encuentra la fiebre.
Viajes y vacunas en perros
Al viajar a algún país donde la rabia no esté erradicada con nuestros animales de compañía, es importante asegurarnos de que los animales están correctamente protegidos contra la rabia antes de iniciar el viaje. Esto implica, no sólo que el animal esté vacunado, sino también comprobar, mediante un análisis de sangre, que tiene unos buenos niveles de inmunización frente al virus.