Se denomina celo al periodo en el que las perras hembras están receptivas a la monta por parte de un perro macho.
Durante este periodo, las perras están expuestas a sufrir cambios físicos y hormonales que pueden afectar a su comportamiento.
La aparición y presencia del celo es el indicativo de que tu perra está preparada para tener cachorros. Durante el celo, el objetivo de una perra hembra es encontrar un macho para reproducirse, y el de un perro macho es ir a su encuentro para conseguirlo.

¿Cómo me doy cuenta si mi perra esta en celo?
El signo más visible es la turgencia y agrandamiento temporario de la vulva y el evidente sangrado (que no siempre puede estar presente), la perra está más cariñosa, nos sigue por toda la casa, su apetito aumenta los días previos al comienzo del celo.

¿Cuánto dura el celo de una perra?
En las razas pequeñas, el primer celo se manifiesta entre los 5 y 8 meses de edad, mientras que en las de tamaño grande suele iniciar a los 11 o 12 meses. En ambos casos, la duración del celo abarca unos 23 días (entre 2 y 4 semanas), y se presenta 2 veces al año, es decir, cada 6 meses aproximadamente.
Es importante que anotes la fecha de inicio del celo de tu perra, de esta manera te será más fácil prever su próxima aparición y determinar si existe alguna disfunción en el caso de que no se produzca como debiera.

Si no quiere que quede preñada lo más recomendable para estos casos es cuidar a su perra y no sacarla a lugares públicos durante esas tres semanas .También te recomendamos acudir a un veterinario y llevar a cabo una castración en caso de que no quieras que tu perra tenga cachorros en un futuro (en un nuevo artículo desarrollaremos más información al respecto).

En caso de que Ud. quisiera que su perra tenga cachorros el momento fértil de la perra es aproximadamente desde el día 9 (tomando como día 1 el inicio del sangrado) al día 17 que es cuando la perra esta receptiva y acepta al macho.

El celo en las perras se presenta en cuatro etapas:

El proestro
La primera etapa del celo se denomina proestro y constituye un periodo de aproximadamente 20 días, en los que empiezan a presentarse los primeros cambios hormonales. Entre estos cambios se encuentra un hinchamiento de la vulva y de la zona perianal de la perra. Empieza también a secretar feromonas y a atraer la atención de los machos. Hacia el final de esta etapa se presenta el sangrado vaginal que indica que inicia su etapa fértil.

El estro
La segunda etapa corresponde al periodo de ovulación, tiene una duración de máximo 20 días (aunque en algunas razas pequeñas puede prolongarse más). Es el momento en que la perra puede quedar embarazada en caso de presentarse un cruce (monta) exitoso. Es el momento en que la hembra acepta a los machos, apareándose con varios, de ser posible. Puede seguir presentándose un sangrando leve aunque, generalmente, a mediados de este se detiene.

El diestro
En caso de haberse producido una monta exitosa, durante la tercera etapa, o diestro, las perras dejan de prestarle atención a los machos, por la disminución hormonal debida a la preñez, e igualmente los machos dejan de competir por la atención de la hembra. Esta etapa dura los 63 días del embarazo, aunque en perras no preñadas puede durar hasta 100 días.

El anestro
En el anestro, al igual que en el diestro, las perras y los perros no muestran ningún interés reproductivo. Su tiempo de duración varía dependiendo de la raza y tamaño de la perra, siendo las más pequeñas las que tienen el tiempo más corto y las grandes el más extenso. Varía entre los tres y los nueve meses, caracterizándose por un periodo hormonal poco marcado, por lo cual muchos veterinarios lo excluyen del periodo de celo.

Si bien la media de perras inicia su vida fértil a partir de los seis meses, cuando se presenta el primer celo, esto no es una norma general, por lo que puede presentarse entre los cuatro meses y el primer año de vida del animal.

Ten presente que el celo, como cualquier otro proceso biológico, dependerá de la raza y el tamaño del animal, aunque también serán factores importantes el estado de salud, en especial la condición física de la perra y las condiciones medio ambientales.

Hay personas que sostienen que las perras por salud deben tener por lo menos un embarazo, pero esto es absolutamente falso.

Los machos reaccionan al celo de las hembras a través de las feromonas que éstas emiten, entendidas como químicos que se producen en las glándulas mamarias, alrededor del orificio anal y en las orejas, aunque también pueden estar presentes en la saliva, el excremento, la orina y el flujo vaginal de las hembras.

Esta necesidad de reacción ante el celo de las hembras puede provocar en los perros comportamientos de frustración, escape, y agresividad hacia su dueño debido al estrés que les ocasiona. Para evitar que estos comportamientos deriven en un problema crónico, te recomendamos que le realices a tu perro una castración completa. De esta manera, eliminarás su ansiedad sin que ello interfiera en sus capacidades físicas, psicológicas y emocionales.

 

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