Es muy probable que los gatos tengan alteraciones urinarias, por lo que ser capaz de detectar los signos en una etapa precoz y tomar medidas puede ayudar a aliviar cualquier problema de salud y sus consecuencias a largo plazo.

La enfermedad del tracto urinario inferior de los felinos, afecta a muchos gatos en todo el mundo y a menudo, no tiene una causa subyacente identificable.

Puede tener graves repercusiones en la salud de tu mascota, por lo que es importante que puedas reconocer los síntomas y obtener la ayuda adecuada del veterinario lo antes posible.

¿Mi gato corre riesgo de tener una alteración urinaria?
Los gatos con sobrepeso u obesos, y aquellos que llevan un estilo de vida sedentario, son más propensos a tener alteraciones urinarias que los gatos con un peso saludable y un estilo de vida activo. Los gatos mayores también son más propensos a la enfermedad renal crónica y otras enfermedades sistémicas, como las enfermedades endócrinas.

Se ha sugerido que los gatos que están atravesando situaciones de estrés o tensión importantes tienen mayor probabilidad de tener problemas urinarios. El estrés puede incluir nuevas incorporaciones al hogar, mudanzas, cambios en la dieta, una bandeja sanitaria mal ubicada o de difícil acceso, y vivir en un hogar con varios animales. Si un gato y su dueño tienen una relación estrecha, el gato puede incluso captar el estrés del dueño, lo que puede causarle problemas de salud.

Las causas de los trastornos urinarios en gatos
El sistema urinario de un gato puede inflamarse o sufrir una acumulación de minerales en la vejiga. Con el tiempo, estos minerales pueden cristalizarse y, luego, acumularse y unirse para formar «cálculos», que pueden irritar el sistema urinario y obstruir el paso de la orina. Los gatos mayores con micción frecuente también pueden sufrir de enfermedad renal crónica u otras enfermedades sistemáticas.

Síntomas de alteraciones urinarias en gatos
Cuando tu gato tiene una alteración urinaria, su conducta para orinar cambia. Puede tratar de orinar con más frecuencia y solo orinar un poco, o dejar de hacerlo. Puede verse tenso o mostrar signos de dolor al orinar, además de permanecer en una posición para orinar durante más tiempo de lo normal. Su orina puede tener un color ligeramente rosado, debido a la sangre. En otras ocasiones, puede lamer o asear excesivamente su área genital, presentar una pérdida de apetito o exhibir otros cambios de conducta.

Tratamientos para las alteraciones urinarias en gatos

Podés tomar medidas para mantener la salud urinaria de tu gato a través de su estilo de vida y dieta. Los gatos son reacios a beber mucha agua por naturaleza (ya que descienden de mamíferos que vivían en el desierto y no podían acceder al agua con regularidad), pero el agua es importante para mantener su sistema urinario saludable. Aumentar la ingesta de agua puede ayudar a estimular la micción y la dilución de la orina, y así ayudar a disminuir el riesgo de formación de cristales en la orina.

La dieta de tu gato también puede contribuir con su salud urinaria; de igual forma que ciertas dietas, secas o húmedas, pueden ayudar a aumentar la ingesta de agua.

Lamentablemente, las alteraciones urinarias son comunes en los gatos, pero, con el tratamiento correcto recomendado por tu veterinario, podrás mantener su salud a través de la dieta, el estilo de vida y medicamentos, cuando sea necesario.

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